Las
sentadillas son uno de los ejercicios más completos que podemos encontrar, ya que fortalecen los glúteos, trabajan los cuádriceps o los isquiotibiales y, según el tipo que elijamos, también ayudan a entrenar los isquiotibiales o la parte posterior de los muslos y la parte interna de los muslos o aductores. Al igual que con la mayoría de los ejercicios, los diferentes ángulos y la apertura de manos y pies trabajan diferentes músculos. Como sabemos, es necesario entrenar los músculos desde diferentes ángulos para estimular todas las fibras musculares en ellos y maximizar la ganancia muscular. Las sentadillas trabajan todos estos grupos musculares.
La sentadilla de sumo fortalece los glúteos más que la clásica sentadilla y añadir peso hace que el trabajo sea más duro (y mejor). Sentadillas con salto Las sentadillas con salto son aquellas que elevan la frecuencia cardíaca hasta el techo. Como ocurre con la mayoría de los deportes y ejercicios físicos, la sentadilla puede ser potencialmente perjudicial o perjudicial para la salud si no se realiza con la técnica adecuada o si hay una descompensación muscular significativa. Es decir, el sujeto que practica sentadillas no tiene buen tono muscular y lo hace con repeticiones de peso excesivas o excesivas. La sentadilla de descanso se considera una variante de sentadilla profunda, en la que hacemos una pausa de 1 a 3 segundos en la parte inferior del recorrido.
En este artículo, hemos cubierto la sentadilla trasera porque creemos que es una de las mejores sentadillas. Las sentadillas con presión son otra forma interesante de aumentar no solo la intensidad de la sentadilla, sino también el trabajo del corazón alrededor de los rangos de movimiento utilizados. La sentadilla frontal es más compleja que la sentadilla de la pierna trasera y en la mayoría de los casos podemos mover menos peso. Si descubrimos que estamos en cuclillas en una postura bastante apretada, podemos considerar la implementación de sentadillas de postura amplia como una variación del ejercicio en la rutina para lograr una mayor activación de los glúteos.
Mi recomendación es que hagas la sentadilla que mejor se adapte a tu movilidad y biomecánica, es decir, la sentadilla que te permita profundizar y que te permita mantener tu columna vertebral en una posición neutra (ten cuidado de no dejar que la parte baja de la espalda se doble cuando vayas profundo) y sobre todo que sientas cómodo e indoloro. Como hemos visto, las diferencias entre sentadillas apenas son significativas, por lo que no vale la pena comerse la cabeza en qué tipo de sentadillas es mejor entrenar uno u otro músculo. Gottschall comparó una sentadilla convencional (solo con el peso corporal) con una sentadilla de salto que sostenía un disco de 5 kg.